Deep Purple – Una Estrella en la autopista del Rock
Photo Credit To Pictorial Press

Deep Purple – Una Estrella en la autopista del Rock

Cuando el guitarrista Ritchie Blackmore escucha a Robert Plant, el primer cantante de Deep Purple (Rod Evans) le debe haber parecido algo muy suave, es por eso que buscó un vocalista que se mantenga en pie cuando sea comparado al cantante de Zeppelin.

Con anterioridad a eso, Deep Purple ya era una banda exitosa, pero aún no había pasado a la historia, aún no había agregado a su sonido la agresividad que los haría famosos. Purple hasta entonces, había sido una banda sinfónica, psicodélica o de un rock suave, inclusive influenciada por los Beatles.

No se trata aquí de un estudio sobre calidad artística o, más específicamente, sobre calidad musical; pues el Rock presenta sus propios valores, según los cuales aquí se pretende iniciar un delineamiento para una posible historia del Rock.

Deep Purple. 1969
El grupo de rock británico Deep Purple en 1969: Jon Lord, Ian Pace, Rod Evans, Roger Glover y Ritchie Blackmore. Septiembre de 1969, en Manchester Square, Marylebone, Londres. Fotografía: Chris Walter.

En este sentido, infinitas discusiones son posibles sobre la calidad de obras musicales diversas, aquí lo que se quiere apuntar en el Rock son sus desdoblamientos y categorías. Lo cierto es que, más allá de todas las racionalizaciones posibles, se trata ante todo de una experiencia estética – un quedarse pasmado frente a una obra de arte.

Así, una experiencia musical se puede decir que es como un fenómeno místico, una especie de visión indescriptible o, entonces, apenas un sentimiento despertado por una experiencia artística. En el caso de Deep Purple, lo que se quiere destacar aquí, se puede apuntar en algunas expresiones de carácter violento (la extravasación simbólica de una energía largamente reprimida).

Puede decirse también que, como un acontecimiento estético, se trataría de un vislumbre de lo real; una especie de Déjà vu en el cual se presenta algo que es desconocido y, al mismo tiempo, familiar.

Deep Purple. Rock Inglaterra
Deep Purple ya con Ian Gillan en la voz, en su mejor etapa. Fotografía: Jorgen Angel / Getty Images.

Mientras los otros tipos de violencia son destructivos, una obra musical que genere sensaciones de ferocidad, no puede ser algo necesariamente negativo, inclusive puede ser algo positivo – como una sublimación o la búsqueda de cierto equilibrio para los espíritus atormentados. Es así como alrededor de 1970 el Rock llega a su punto más alto, en relación con el momento histórico de la sociedad que le da el contexto.

En esta parte, se está considerando al Deep Purple que nace con la llegada de Ian Gillan en la voz y Roger Glover en el bajo; probando la relevancia de esa configuración, el retorno de esos integrantes restablece en los 80s, con los clásicos “Knoking at your back door” y “Perfect Stranger”, un poco de lo que fue esa formación en los 70s.

“Highway Star” es el auge de esa expresión, es una agresión potente y compleja; el rock pesado que había llegado a su forma paradigmática con Zeppelin, muestra increíblemente nuevas posibilidades. Ese peso, esa fuerza está en “Fireball”, con algún desorden en “Speed King”, pero también está en “Burn”, solo que en esta última como un vestigio de la formación que estaba finalizando.

En ese periodo, el peso característico en el sonido de Purple, contrasta con los agudos demoniacos de su vocalista, efecto que aparece en otros de sus temas, como “Demons Eyes”, “Strange king a woman”, “Pictures of home”, entre otros; también tienen que mencionarse algunas canciones profundamente tristes: la desgarradora “Child in time” y, como si se fuese posible imaginar, el llanto de un ciego en “When a blind man cries”.

Y todo eso fue coronado por su disco Made in Japan, el primer disco doble de Rock en vivo, donde algunas versiones superan a las de estudio. Aparte de los mencionados, Ian Paice, con su estilo proveniente del jazz, es uno de los pocos en la historia del Rock que pueden enfrentar en igualdad de condiciones al baterista John “bonzo” Bonham. Otro punto alto de Purple que debe mencionarse es el sonido del órgano Hammond de Jon Lord.

El Rock en general es un tema que puede explayarse y se expresa incluso en canciones con cierta complejidad; por eso, lo que se quiere mostrar aquí es un tipo de valor artístico que, de esta forma, se presenta de forma prácticamente plena en el disco Machine Head.

Con seguridad, la sensación que produce “High way star” ya fue ampliamente superada por diferentes técnicas de producción musical; pero, en este sentido, se trata de la primera vez en esta tradición del Rock. Claro, no se trata de comparar, pues la sensación que produce esta música puede haber sido superada, pero no fue igualada.


Lee también:

Boletin Subte Rock
Discos, Polos y Entradas GRATIS para Conciertos

Suscríbete y recibirás por email cada artículo que publiquemos. Además, participarás en el sorteo permanente de discos, polos y entradas gratuitas a conciertos.

Tu privacidad está garantizada. No alquilaremos ni venderemos tu email a terceros.

¿Participas dejando un Comentario?

comentario(s) publicado(s) hasta hoy. Falta el tuyo.

About The Author

Gustavo Marcial Prado Romero

Tiene una maestría en Bioética del Centro Universitário São Camilo (2015). Graduado (grado completo) en Filosofía por el Centro Universitário São Camilo (2011). Tiene experiencia en el área de Filosofía, con énfasis en Ética, Filosofía Moderna y Filosofía de América Latina. Editó las revistas Voz Latina (2005) y Jornal do Arouche (2007), ambas de São Paulo y dirigidas a la comunidad hispanohablante y la revitalización del Centro, respectivamente. También estudió Economía en la Universidad Mayor de San Marcos (Lima-Perú).

Related posts

Leave a Reply

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *