El Volumen 1, “la maqueta de los 4 grupos”. Por Juan José Rojas Vega

El Volumen 1, “la maqueta de los 4 grupos”. Por Juan José Rojas Vega

El Volumen 1 fue un hito dentro de la movida subte. Presentada en formato cassette en 1985, la primera maqueta, término creado en la escena para estas producciones, en su mayoría caseras y autofinanciadas, contó con la participación de Leuzemia, Autopsia, Guerrilla Urbana y Zcuela Crrada, bandas fundacionales del rock subterráneo.

El Volumen 1 está dividido de la siguiente manera: en el Lado A, Leuzemia aportó los temas “Un lugar”, “Astalculo” y “Rata sucia”, que luego formarían parte de su álbum debut; junto a Zcuela Crrada y sus cuatro canciones: “Loco burdel”, “En medio de todo”, “La esquina es la misma” y “Autonomasia”.

Volumen 1. Cara A
Cara A del Volumen 1. Archivo del blog Antena Horrisona.

En el Lado B tenemos a Guerrilla Urbana y cinco canciones viscerales: “Eres una pose”, “Consignas generales”, “Memorias” y “Asco” y “Ya estamos hartos”; mientras que Autopsia formó parte de este compilado con 4 temas: “Mayoría equivocada”, “Sociedad podrida”, “Autopsia” y “Esta es la democracia”, que luego editarían en su maqueta, Sistema y Poder.

Volumen 1. cARA b
Cara B del Volumen 1. Archivo del blog Antena Horrisona.

Conocida también como “la maqueta de los cuatro grupos”, en 2012 sería reeditada en formato de vinilo, siendo lo mejor de todo, según declaraciones de Daniel F, líder de Leuzemia, “usando los máster de las grabaciones originales, en un estudio de música de Estados Unidos”.

Luego de este preámbulo para ponernos en contexto subte, como parte de la iniciativa “Todos somos redactores”, tenemos una nueva colaboración, la de Juan José Rojas Vega, quien nos cuenta su experiencia con una de las producciones que abrieron la brecha para las demás bandas que surgieron en este movimiento contracultural en la década de los ochenta:

EL VOLUMEN 1, LA MAQUETA DE LOS 4 GRUPOS. POR JUAN JOSÉ ROJAS VEGA

“Los jóvenes tienen un derecho biológico a estar entusiasmados respecto de los tiempos que les toca vivir. Si uno tiene mucha suerte, esa urgencia hormonal es acompañada de la insurgencia de la era…” – Simon Reynolds

No puedo imaginarme la película de mi vida sin toda esa ruma de cassettes y fotocopias encima de un viejo escritorio, ni imaginarme a mediados de los noventas no tomando, con párvulo temor, la línea 73 rumbo hacia el centro de Lima en búsqueda de armar fragmento por fragmento una década de guitarras callejeras eternas melopeas, década a la que llegué tarde, sin embargo fue amor a primera escucha.

El ‘rock subterráneo/subte’ es la denominación local que se le da al movimiento cultural/mundial llamado PUNK UNDERGROUND, que en aquellos años estaba en pleno desarrollo y apogeo; no obstante, la afinidad del rock subterráneo con esta furiosa corriente fue una cuestión espontánea y natural, con su propio contexto y particulares características. La álgida coyuntura del Perú a principios de los ochentas fue el empujón y detonante para una nueva generación que buscaba identificarse con algo tangible y orgánico que los ayudara a sobrevivir, a respirar por encima de esta cloaca urbanística llamada Lima.

El punk llegó, a la par y vanguardia de como venían estallando otras escenas en todo el globo y en su expresión más pura y cruda; este pequeño -y 1er- circuito independiente tomó por asalto la conservadora e hipócrita sociedad de aquel 1985, ya rugía en las sucias calles la ‘Primera Dosis’ de NARCOSIS (primigenia maqueta que también nos voló la cabeza) pero esto no era suficiente; meses después por iniciativa del resto de bandas que empezaron esta movida (LEUZEMIA, ZCUELA CRRADA, GUERRILLA URBANA, AUTOPSIA) enrumbaron lo que para mí es la piedra angular no solo del Subte sino del rock independiente en nuestro idioma.

Alguna mañana de junio de 1985 una manchita atiborró el 4to o 5to piso de algún maloliente edificio entre Tacna y Colmena y comenzaron las tomas, las horas de grabación, la joda, la juerga, sin ensayar y a la mala, todos estos ingredientes en cantidades correctas dieron como resultado los explosivos 36 minutos que conforman el simplemente bautizado VOL.1 (y conocido también como LA MAKETA DE LOS 4 GRUPOS), material transgeneracional y fundamental que enamora desde aquel “sonido vacío” que se suelen escuchar en los cassettes re grabados, las disonantes y desafinaciones que parecen fueran a propósito, hasta el sencillo diseño estético de la portada y el contenido.

Han pasado 35 años de aquella travesura sonora y su vigencia es indiscutible, el mensaje es quizás hasta inocente y sin mucha mayor profundidad pero aún así es una obra peligrosa, llena de razones y verdades ineludibles, y es todo lo que importa. Espero que muchas más generaciones lo sigan descubriendo y lo conviertan en el soundtrack de su película así como lo es de la mía.


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Comunicador Social dedicado a Internet y las Redes Sociales. Fundador y Administrador de Subte Rock. Creador del weblog Expediente Cine. Colaborador en webzines de rock y cine. Fan acérrimo de Batman y de la música post punk.

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