Panorámica Subterránea del No(A) #5: El Movimiento Punk en Perú

La quinta edición de Panorámica Subterránea del No(A), punkzine Regional del Norte (A)-rgentino editada en octubre del año pasado, presentó un extenso artículo de 9 páginas sobre el rock subterráneo bajo el título El Movimiento Punk en Perú (80-90-S.XX). Estudios históricos sociológicos y antropológicos sobre la “escena subterránea” peruana destacando la importancia del movimiento hardcore-punk peruano.

Panorámica Subterránea. Portada octubre 2020 — Portada del punkzine Panorámica Subterránea del No(A), publicada en octubre de 2020.

En plena coyuntura de criticas por la escasa (o casi nula) presencia de músicos peruanos en el documental de Netflix Rompan Todo, es reconfortante leer material como este, que resalta lo que significó el rock subterráneo como movimiento juvenil y contracultural en los turbulentos años del conflicto interno y la crisis económica.

Tomando como punto de inicio a G-3, la banda peruana subterránea (hardcore) más reconocida en el ambiente argentino desde la primera mitad de los ochenta (al menos según lo que se menciona en el artículo), por la distribución de su maqueta Un nuevo enemigo (1987) y por sus presentaciones por allá; el artículo El Movimiento Punk en Perú (80-90-S.XX) hace un recorrido por varios “momentos históricos” que marcaron a sus actores:

El conflicto entre los “pitupunks” y los “misiopunks” o “cholopunks”, que generó una profunda escisión en la escena de rock subterráneo.
La consideración de G-3 como una banda de “hardcore positivo”, algo que aquí le valió ser considerada como “alienada” y que “escapaba a nuestra realidad”.
Presenta a las 4 bandas fundacionales del rock subte: Leuzemia, Zcuela Crrada, Guerrilla Urbana y Autopsia, que formaron parte del primer compilado punk peruano, el Volumen 1 (1985).
La importancia de Narcosis con su maqueta Primera Dosis (1985).
El primer concierto denominado como “rock subterráneo” en 1984 y el aparente final de este movimiento en 1992.
¡Ah! y una mención a la tortura vivida por Maria T-ta en ese tiempo, entre otros puntos más.

Todos estos momentos han sido tomados de las diversas investigaciones históricas, sociológicas y antropológicas realizadas desde inicios del actual milenio. Libros, tesis y artículos académicos escritos por Gerardo Silva Valencia, Olga Rodríguez Ulloa, Shane Greene, Diana Joseli, , Fabiola Bazo y Juan Carlos Murrugarra. Así como fuentes de autores subtes como Pedro Cornejo, Daniel F y Carlos Torres Rotondo. Y como es ley en toda investigación sobre el rock subterráneo, el documental de Julio Montero, El Grito Subterráneo.

Con muchas imágenes que ayudan a los neófitos a conocer y entender lo que pasó por estos lares, recomiendo leer los trabajos citados para entender el rock subterráneo como un fenómeno social.

La idea no es contarte el artículo El Movimiento Punk en Perú (80-90-S.XX). Estudios históricos sociológicos y antropológicos sobre la “escena subterránea” peruana; así que aquí lo tienes para que lo leas y analices, o en todo caso, puedes descargarlo aquí.

Trabajos como este merecen ser difundidos, comprados o pirateados, siguiendo la ética punk… ¡No importa como lleguen a tus manos, lee!.

Y como dejan en claro al final del artículo: “Queda en ustedes amigxs lectorxs seguir el rumbo de todos los hitos aquí citados para ponerse al día en el (re)conocimiento del legado histórico de un movimiento punk sudamericano, que aunque lejano en lo geográfico, es tan cercano a nivel identitario y combativo como el que aquí se desarrolló entre los años 80 y comienzos de los 90.” (Pág. 46).

Mi gratitud a la gente de Panorámica Subterránea del No(A), el Punkzine Regional del Norte (A)-rgentino, por este artículo que recorre y analiza la historia del rock subterráneo.