“No pertenecemos a ninguna escena: los circuitos que envuelven a muchas bandas nunca nos llamaron la atención”.
Si la memoria no me falla, desde mediados del 2008 llegaba a mi correo electrónico información sobre conciertos y/o presentaciones de una banda llamada Mujercitas Terror.
Al principio no le presté atención, pero un día que buscaba propuestas nuevas dije, “veamos que nos traen estos tipos”, y tras revisar su página oficial, escuchar su onda musical de rockabilly, garage, punk y noise oscuro con harta influencia de Tim Burton, inmediatamente me atrapó y me convirtió en fanático condicional, con temas como Actriz, Chicos en Penitencia o Pájaros Descuartizados.
Entre sus influencias musicales están Ronnie Self, el sangriento cantante de rockabilly, y Rowland S. Howard, guitarrista de The Birthday Party; mientras que por el lado literario, destacan Rimbaud, Baudelaire y Barón Corvo. Son argentinos y que mejor que ellos te cuenten a su manera su historia, publicada en una entrevista al diario Clarín en el 2009 y que publiqué ese año en la web que llevaba por ese entonces, Expediente Cine:
“¡La gente común no nos importa!”
Después de años de batallar el under, editaron su disco debut. Y le cuentan al Si! de su particular relación y de la amistad que los une a Omar Chabán. Natalia Laube. Especial para Clarín.
Había una vez un joven manos de tijera que trabajaba en una oficina de correo y una chica escuálida que iba, ilusionada, a un casting. Viajaban en el mismo tren y el destino quiso que se pusieran a charlar. Él, Marcelo Moreyra en voz y guitarra, y ella, Daniela Zahra en voz y bajo, cuentan su anécdota convertidos en simbióticos compañeros de banda, de casa y de vida. “Desde ese día somos inseparables”, cuenta ella, seis años después.
Marcelo prefiere aclarar para que no oscurezca: “Somos mejores amigos, porque el amor arruina todo. Cuando conocés mucho a alguien, llega un punto en el que tenés que hacer un proceso inverso. No es bueno saber tanto: si no hay sorpresa, no pasa nada”.
Después de varias idas y venidas (por la banda pasaron diez integrantes) el grupo se completó en el 2006 como un trío, con Federico Losa en la batería. Cuando estudiaba artes plásticas, Daniela hizo un grabado que ilustra la tapa de su demorado disco debut. “De ahí mismo salió el nombre de la banda, aunque Marcelo después sumó Terror, porque sentía que faltaba algo”, comenta.
Les gusta tanto estar juntos que no les queda tiempo para otras personas: “No tenemos bandas amigas, pero es por elección. Si le dedicáramos tiempo a eso, no habríamos podido grabar un disco. La gente te reclama mucho y la banda se come todo, así que sólo salimos para tocar y para comprar cigarrillos”.
La vida ermitaña dio sus frutos: sus canciones (por momentos remiten a la primera época de El Otro Yo) destilan rockabilly, punk y oscuridad. Las comparaciones con la estética marca Tim Burton pueden no ser casuales, aunque a ellos los cansa un poco: “Tenemos otras influencias, como Tiny Tim, de quien Burton tomó un montón de cosas. ¡O las Shangri-Las!”.
Pero el gran maestro local de Mujercitas resultó ser Omar Chabán: “La segunda vez que tocamos fue en Cemento, eran como las cuatro de la mañana y nos estaban re-boludeando con el sonido. Nos bajaban las voces o silenciaban las guitarras; era desesperante. Apareció Omar y los cagó a pedos a todos. A él le encantó enseguida la banda, pero nos quería cambiar el look: “Ay, chicos, ¡no se vistan tan de negro!'”, recuerda la bajista a carcajadas.
Y sigue: “Cuando Omar estuvo en la isla del Tigre, íbamos a verlo casi todos los sábados y nos quedábamos a dormir. La idea era pasarla bien, a pesar del bajón que era todo”. Y la sonrisa de Daniela se desdibuja: “Me parece que la gente se está dando cuenta de que Omar es un gran tipo. Al menos la gente del rock, ¿no? Porque la gente común… ¡no nos importa!”.
Desde ese entonces, Mujercitas Terror ha estado brindando salvajes conciertos y lanzando cuatro discos oficiales, que son considerados como una saga de amor, arte, fantasía y horror.
Sus dos primeros discos son el muestrario de una genuina banda post-punk que supo crear un sonido único y un misterioso mundo propio. De su primera producción, Mujercitas Terror, editado en setiembre del 2007, son los temas “Chicos en penitencia”, “Ojos de vidrio”, “Pájaros descuartizados”, “Servicio maldito”, “Los Alfonsos”, “Actriz”, “Desayuno de campeones”, “El caramelo”, “Desconexión rosa” y “Fuera de casa”. Un disco que como ya mencioné, me adentró en su mundo de fantasía oscura.
De Excavaciones, editado en agosto del 2011, forman parte los temas: “Excavaciones”, “La Ceremonia”, “Mama mata niñas”, “Acá esta todo mal”, “Delantal rosa”, “Mujercita Blue”, “Eat your parents”, “El final de mas fiestas”,”Angel Führer”, “Homeless Sueños”, “Abran el baúl”, “Chico Enfermo”, “Hechos Injustos” y “En mis días de guerra”.
Este disco fue grabado en Estudios ION en invierno del 2010, siendo producido por Hernán Espejo y Mujercitas Terror, el ingeniero de sonido Pablo Acedo y la masterización a cargo de Manuel Schaller. Aquí fueron un cuarterto, conformado por Marcelo Moreyra en guitarra, voz y composición; Daniela Zahra en la voz y bajo; Federico Losa en la batería y Johnatan Acosta como segunda guitarra.
Su tercer disco, Fiesta Muda, editado en noviembre del 2015, fue editado en Argentina por el sello de garage ATMC Redords, en Medellín, Colombia (versión LP) por The Burros discos y en los Estados Unidos por el sello Neoyorkino Stereo Neg.
En este disco empezarían a presentarse como el trío que continúa vigente hasta la actualidad, con Daniela Zahra en voz y bajo, Marcelo Moreyra en la voz y guitarra, y Federico Losa a la batería. Grabado en estudio Ion, fue producido por Andrés Cáceres, siendo el Ingeniero de grabación Manuel Schaller y mezclado y masterizado por Nicolas Kalwill.
Y en julio del 2017 editaron el que por el momento es su última producción musical, Nieblash, un EP de tres canciones en formato cassette que reúne “Nieblash”, “En el futuro”, dos temas inéditos grabados durante su gira europea del 2016 en estudios Andere Baustelle de Berlín por Boris Wilsdorf (ingeniero de grabacion y productor de Einsturzende Neubauten); mas el remix de “La Ceremonia” clásico del disco Excavaciones del 2011, realizado por Andres Cáceres (alias Deletia).
En cuanto a su difusión internacional, además de sus redes sociales, su música se transmite en radios de Sudamérica, Europa y USA, como WFMU y KEXP. En el 2012 emprendieron una gira por México, participando en el festival de la revista Marvin, pasando también por las ciudades de Guadalajara, Oaxaca y Morelia.
En 2016 realizaron su primer gira Europea, que comenzó en España con presentaciones en Barcelona, Madrid, el festival Ruidismo de Murcia, Valencia y País Vasco, como también en Budapest, República Checa y Berlín.
Y también puedes escuchar Envidia, el proyecto solista de Marcelo Moreyra, editado en el 2013, un disco de 18 temas altamente recomendable, La Voz Mala, que viene dentro de una caja de madera, con dibujos, letras e historias de terror. Dieciocho temas de dark-folk espectral, con sólo su guitarra y una melancólica voz.
Mujercitas Terror no se vale de clichés o de sonidos programados, ellos tratan de crear atmósferas perfectas, para sus historias oscuras que les ha valido ganarse un espacio en la escena under argentina. Tim Burton hecho música…
Aunque con una mayor trayectoria, esta es otra de las bandas del universo Post-Punk argentino que te puedo recomendar, tal como Los Lunautas, Budapest o Dynammo. ¡Sumérgete en la oscuridad!
Lee también:
#LosArchivosSubte recordando a la banda de #RockSubterraneo #SinKura. https://t.co/pimCG6vN2h
— Subte Rock (@subterock) 25 de junio de 2019
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