“Lost In The Dream” es es tercer trabajo de la banda de rock independiente de Filadelfia, The War On Drugs, pero en muchos aspectos podría ser el primero. Cuando el grupo lanzó el disco que los presentó al mundo, “Slave Ambient”, en el 2011, Adan Granduciel, vocalista y guitarrista líder del grupo dejó su casa para pasar dos años seguidos en las rutas, presentándose en arenas cada vez más llenas y festivales por todos lados. Las canciones del álbum traspasaron el mundo de las grabaciones, hacia el mundo de los estadios. Los diez temas que componen el nuevo álbum Lost In The Dream, producidas por Granduciel y el veterano Jeff Zeigler son fruto de esta trayectoria. Y traducen el espirito de una banda de rock verdadera.
En un comienzo Granduciel escribía la base de las canciones. Las nuevas, todavía son parte de un esfuerzo de colaboración de todos los miembros del grupo, ya mucho más experimentados después de tantas presentaciones en vivo por todos los EEUU. Los músicos vivirán por ocho meses entre estudios desde Carolina del Norte hasta Nueva York. Ellos son Dave Hartley -que participa desde el primer disco publicado por la banda, “Wagonwheel Blues”– y el pianista Robbie Bennett, un músico versátil con gran presencia en Slave Ambient. Granduciel, un obstinado perfeccionista se tomó la misión de hacer de las canciones del nuevo trabajo un rescate musical. Lost In The Dream representa las etapas de este proceso y el éxito de quien logró su objetivo. “Yo quisiera una voz individual pero a la vez que fuera una colaboración de muy buenos amigos. Para nosotros es fundamental”, comenta. “Es el momento clave para crecer, tratar de la vida, acercarte de tus amigos y apoyarnos mutuamente. De eso se trata el trabajo”.
The War On Drugs en vivo en KEXP
Con tecnología y emoción de manos dadas, los temas de “Lost In The Dream” suenan como una recreación del ritmo propio de The War On Drugs. La mezcla característica con armonías largas y tapas subjetivas todavía son marcadas, con percusiones electrónicas terribles y líneas de órgano tejiendo las canciones del disco. La guitarra de “An Ocean In Between The Wave” traba un confronto con el murmuro de las teclas, por ejemplo. En “Red Eyes”, el riff pesado sirve como apertura para el coro inolvidable.
Y no se puede evitar la sinceridad recién revelada de las nuevas canciones. La voz de Granduciel desarrolla una cadena de efectos, más profunda y experimentada que comparte con mucho más fuerza por todo lo que ha sobrevivido. Y suena mucho más como una demostración de coraje que una reflexión de un líder rockero. De la delicada “Eyes To The Wind”, hizo la pieza central de su disco. Este es el genio de Granduciel hasta el momento exacto donde Lost In The Dream va de una simple historieta a una historia densa y determinada. A lo largo del álbum los sentidos fallan. Se lamentan las memorias y abandonan expectativas. Pero frente a la increíble “Eyes To The Mind”, Granduciel demuestra su contentamiento y dirección y su angustia se torna en liberación. Y con la complicidad de sus músicos y amigos, Granduciel sufre una metamorfosis y toma el pulpito como su nuevo pastor.
Red Eyes – The War On Drugs
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