La banda urbano marginal de Hardcore subterráneo Grito de Miseria, presentó su nuevo álbum para este año, La vida muerta, diez temas que abarcan diversas etapas de la legendaria banda arequipeña, del 2002 hasta el 2019, cuya única aspiración se basa en expresar el sentimiento rebelde y de ruptura contra el orden establecido.
Este es una producción muy especial para la banda formada en 1994, ícono de la cultura subterránea arequipeña, porque sirve para rendirle tributo al amigo desaparecido, hace ya más de dos años, Vladimir Cazó Callirgos, guitarrista fundador de G.D.M; aunque también mantienen los ideales de la banda en cuanto a los países tercermundista.
Hablando de la banda, en la actualidad está integrada por Néstor Zapata en la voz, Gustavo Jara en la voz, Nicolás Akrator en el bajo, Gustavo Cruz en la guitarra y Alejandro Delgado en la batería. Un quinteto que mantiene la propuesta coral de dos personas, algo que le ha dado “peso” y un “sonido propio” a G.D.M. con el paso de los años.
Lo primero que notamos de La vida muerta es el giro musical ecléctico que está tomando Grito de Miseria, “nuevos aires” con sonidos más en torno al metal, aunque en cuanto a letras mantienen su propuesta social y la temática punk, saliendo de nuestras fronteras y abarcando realidades de otros países, como Afganistán:
01. “La Ignominia”, como ya es costumbre en la banda, es una introducción en donde marcan su punto de vista con un fondo musical de Yaraví. Una declaración de principios y sobre la ofensa que se sigue viviendo a pesar de los años…
02. “Libres”, composición de 2016, está dedicado a la movida punk a nivel mundial, realmente esta hecha para los no futuro y su mancha. Hardcore punk vieja escuela, con toques metaleros.
03. “Penitencia” es una canción escrita en 2014 contra la política y religiones del estatus quo.
04. “Indomables”, canción compuesta en 2014, se centra en los pueblos afganos y palestinos. Contundente, no necesitan gritar para dejare en claro su postura.
05. “Resistencia”, tema compuesto por Néstor Zapata, cantante y líder de la banda, está dedicado a los subtes de los ochentas y noventas. “Subterráneos, resistencia, sangre guerrera…”
06. “Callejón sin salida” es un tema compuesto en 2002 contra el fujimontesinismo y la burguesía latinoamericana, que se vende a las transnacionales. Hay un retorno al Hardcore tradicional, veloz, potente, en donde Néstor muestra su característica forma de cantar y la banda retoma su sonido característico.
07. “Hacia el dolor”, composición que data de 2019 en tono Trash Metal, está dedicado a la muerte de Vladimir Cazo. Oscura…
08. “América Latina”, es otro tema del 2002, que se enfoca en los pueblos de América Latina. Metal machacante.
09. “Mente suicida”, está dedicado a la vida de Vladimir Cazo. Con un inicio muy melancólico, está canción escrita en 2002 va creciendo de a pocos para terminar poderosamente. Un justo tributo a su fallecido guitarrista.
10. “Sin retornos”, que data del 2019, en onda más rocanrolera o el Hard Rock clásico, se enfoca en las personas errantes, los que viajan por el mundo…
11. “La vida muerta”, canción que da título al disco escrita en 2002, está dedicado a los países del tercer mundo, pueblos originarios y minorías. Una canción donde vemos el nuevo camino que podría estar tomando Grito de Miseria, apostando por una lírica más trabajada y con la idea de que no es necesaria “la bulla” para mostrar su propuesta contundente. Un estupendo cierre con visos de futuro…
Grabado en el estudio Hablacaza Records, de Arequipa, Perú, el productor de La vida muerta es el músico, guitarrista y cantante Giovanni Villar, quien se inició a fines de los ochentas con la banda Tenacer, conformando el Primer Genocidio Metal en la Ciudad Blanca en 1989, con bandas como Féretro, Eliminator y Cuarto Cerrado.
En 1992 formó Valium y al año siguiente Tornado. Ha integrado varias bandas arequipeñas, como Sanguinaria; en 1998 viaja a Texas, USA, para realizar estudios de música, luego producción musical en Recording Connection. A su regreso forma Sentinel en 2002, también integro la banda de rock Dr. Beat y actualmente forma parte de Chaska.
La grabación de La vida muerta empezó con la batería, a cargo de Alejandro Delgado “Pelao”, en febrero de este año, antes de la pandemia (nadie sabía lo que venía), luego las guitarras rítmicas con Gustavo Cruz. Por la covid 19 pasaron varios meses en stand by, retomando los demás instrumentos y arreglos entre mayo y agosto.
En cuanto a músicos invitados, forman parte de este álbum Giovanni Villar, quien hizo los solos de guitarra. Entre setiembre y octubre se grabaron las voces con Gustavo Cruz “Foca”, Gustavo Jara “Coto”, Néstor Zapata y Nicolás Akrator. La mezcla y master se realizó en noviembre, y al mes siguiente, estuvo totalmente terminado.
No podemos dejar de mencionar portada oficial de La vida muerta, realizada por el artista gráfico Álvaro Portales, siendo el diseño del CD y contraportada editada por Miguel Málaga, con la fotografía de Robert Caputo.
En suma, una producción que muestra la evolución de Grito de Miseria, una banda con 26 años de carrera ininterrumpida en su natal Arequipa, que apunta a continuar con su propuesta por muchos años más. Están con todas las pilas, porque en el 2021 van a sacar su siguiente disco, que se llamará Cerdos Reinan, que entrarán a grabarlo en febrero. Pero ahora son tiempos de La vida muerta… ¡Búscalo ya!
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Una propuesta #PunkRock de #Ayacucho: Actus Tragicus. https://t.co/oFbeDrGf2o
— Subte Rock (@subterock) December 29, 2020
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