Disidentes: Los primeros obreros peruanos de música industrial
Photo Credit To Eugene de Salignac

Disidentes: Los primeros obreros peruanos de música industrial

“Un cilindro, planchas de metal, fierros de construcción, un pedazo de barco y algunos objetos más de metal, un megáfono, un martillo, guantes de minero, un proyector, un sintetizador CASIO, unos cuantos efectos de guitarra, unos negativos pintados de rojo y azul, de las fotos de las Madres de Ayacucho protestando por sus hijos muertos en la plaza de armas de Lima, los audios del ministro de economía y todas sus mentiras, expresión, energía proyección multimedia y mucha indignación de lo vivido, en ese entonces esto era Disidentes“. (Texto incluído en el CD de Disidentes – 2013)

En el rock subterráneo de la primera mitad de la década de los ochenta, predominaban las bandas influenciadas por el punk rock y el hardcore punk, como Leusemia, Guerrilla Urbana, Narcosis y G-3, para luego ampliar sus perspectivas hacia propuestas más vanguardistas, como son el post punk, con Voz Propia, Salón Dadá y Col Corazón, y la música industrial, con su máximo representante, la banda Disidentes.

¿Qué es la música industrial? Es una propuesta de música electrónica y elementos visuales experimental que emplea temas transgresivos como la rebeldía, enfermedades mentales, el fascismo, los asesinatos en serie, personas antisociales o nihilistas y el ocultismo; asociada a la angustia e ira contraculturales. Asociada ideológicamente al punk,  ésta es mucho más compleja y diversa, en cuanto a lo sonoro (bastante ruidista), y lírico. Su producción no se limitó a lo musical, sino que incluyó también performance, instalaciones y videos, entre otras expresiones artísticas.

Surgió en 1976 con la fundación del sello discográfico Industrial Records por Throbbing Gristle, y su irónico eslogan fue establecido en medio de una conversación entre Genesis P-Orridge, líder de la banda inglesa, y Monte Cazazza, un artista transgresor: “música industrial para gente industrial”.

De este género tenemos importantes nombres en cuanto a proyectos pioneros, cada uno aportando lineamientos distintos, como Cabaret Voltaire que son dadaístas, los ya mencionados Throbbing Gristle y su psicodelia, Einstürzende Neubauten y su postura filosófica, Test Dept y el socialismo, Die Form y el sadomasoquismo, Boyd Rice (NON) y el fascismo, SPK y la patología, o Clock DVA y el cyberpunk, por citar los más conocidos. También hubo una importante propuesta industrial en España, con Esplendor Geométrico, Macromassa o Coilbox, y llegaría al Perú con Disidentes en tiempos de violencia subversiva y crisis económica.

Asombraron a todos los subtes presentes, incluyéndome (realmente me quedé con la boca abierta), cuando los vi tocar en la No Helden y luego en el Nirvana; Disidentes estaban influenciados por referentes de este género como Einztürzende Neubaten, Test Dpt, Grauzone, Cabaret Voltaire, LaibachKraftwerk (ligada a la aparición de dispositivos que permitieron la descontextualización del sonido grabándolo en soportes, primero analógicos, como la cinta de carrete, y luego digital, como el CD); siendo Disidentes la primera banda en elaborar esta propuesta dentro de la movida subterránea.

Disidentes. Música Industrial
Disidentes en una de sus presentaciones, por el aniversario de la discoteca No Helden, junto a Paralelo AB, La Secta, Extraña Misión y Último Cuarto. Afiche diseñado por Raúl Mondragón. Archivo de Subte Rock.

Con Martín Ponce como cantante, Rodrigo Vivar en el teclado, Raúl Mondragón en la percusión, cantante y coros, y Hoover en la percusión del cilindro; utilizaban un sintetizador CASIO y algunos efectos de guitarra (Chorus, Delay y Wah-wah) que se utilizaban en un cilindro y en algunas piezas de metal, “planchas”, fierros de construcción como baquetas, un pedazo de fierro de un barco, trozos de metal, un martillo y un megáfono.

Pero eso no era todo, porque también proyectaban slades sobre el escenario mientras tocaban, negativos pintados de rojo y azul (inspiración de la excelente película de Francis Ford Coppola, Rumble Fish, La Ley de la Calle, estrenada en 1983). Estos negativos eran fotografías de las madres de Ayacucho cuando vinieron a Lima para protestar por sus hijos muertos y desaparecidos en la Plaza de Armas; y también utilizaban audios sampleados con declaraciones de algunos políticos y Ministros del gobierno de Alan García, y del mismo Presidente de la República. Martín Ponce vestido con un casco, guantes de minero, el martillo en una mano y el megáfono en otra, era todo un espectáculo multimedia en esos años de violencia terrorista y de un pésimo gobierno.

Para confirmar la información me puse en contacto con Raúl Mondragón, miembro fundador de la banda, sobre cómo se creó este proyecto musical “multidisciplinario”:

¿Cómo conocieron la música industrial?
RM: Éramos seguidores en ese entonces de Kraftwerk, Fad Gadget, DAF, The Normal, Tuxedomoon y Cabaret Voltaire; un amigo nuestro que vivía fuera de Perú, Jaky, nos había hablado mucho de la música y el movimiento de arte industrial de los 80’s, y al irse de Lima nos mandaba paquetes de encomiendas con mucha información de arte industrial en la escena europea, música de Test Dept, SPK, Einstürzende Neubauten, Clock DVA, entre otros proyectos de música industrial, revistas de las instalaciones con animales muertos, graffiti, performance, fanzines, etc., todo referente al arte industrial de los ochentas.

Con este material nos quedamos impresionados, y todo el tiempo que nos juntábamos escuchábamos las citas que nos mandaba nuestro amigo Jaky. Una tarde/noche que estábamos en el taller de Martín escuchando música y viendo los estampados de polos que hacía Martín, por un momento prestamos atención al sonido de las máquinas que venía del primer piso de la imprenta de su padre.

Al escuchar las máquinas prendidas y escuchar su sonido, nos dimos cuenta que cada máquina creaba su propio ritmo, cada máquina tenía un ritmo diferente y en su conjunto era música para nuestros oídos, “música industrial” al estilo de lo que escuchábamos en los cassettes enviados por nuestro amigo Jaky.

¿Qué les motivó a armar una banda de este género?
RM: No lo recuerdo bien, pero creo que fue un día que bajamos del taller de Martín Ponce al primer piso donde estaba la imprenta de su papá, y como ya no había nadie trabajando en la imprenta, prendimos las máquinas y sobre esas bases, comenzamos improvisar e incluir sonidos con placas de metal, uno que otro fierro que encontramos por ahí, unos pedazos de fierro de construcción que nos servían de baquetas y así fue la inspiración y el inicio de Disidentes.

Los siguientes días volvimos hacer lo mismo y poco a poco fuimos incorporando más elementos: un teclado Casio que era de Rodrigo, también fuimos a la Cachina y compramos un cilindro, un pedazo de fierro pequeño que pertenencia a un barco, un megáfono y luego incluimos efectos de guitarra, un Chorus effect, un delay y un Wah-Wah.

¿Qué temática tocaban en sus canciones?
RM: Entre los años 1985 al 90, el Perú vivió una crisis económica muy grande, aparte de los enfrentamientos de militares, Sendero Luminoso y el MRTA, donde la víctima era el pueblo en medio de este enfrentamiento.

En ese entonces, recuerdo que vinieron a Lima las madres de Ayacucho a protestar por las muertes y desaparición de sus hijos en esta ciudad. Un amigo nuestro periodista nos donó sus negativos de las fotos tomadas en ese acto de protesta y la represión policial que tuvieron las madres de Ayacucho en la Plaza de Armas de Lima. Este material, más el audio con las promesas del Ministro de Economía de ese entonces, Luis Alva Castro, que las grabamos de Radio Reloj en su parte de noticias, eran nuestra inspiración: la indignación de vivir, el desastre, la corrupción, pobreza y desgobierno y el terror en todos esos años.

¿Qué pasó con la banda, por qué duró tan poco tiempo?
RM: Después del concierto en el Nirvana, decidimos separarnos por mutua decisión, cada cual tenía intereses personales: estudios, trabajos, etc.

¿Llegaron a grabar algún disco?
RM: Si, existe un CD con los registros de los conciertos en vivo y ensayos.

Disidentes. CD 2013
Portada y contraportada del único CD oficial de Disidentes, que cuenta con registros de los conciertos en vivo y ensayos, todos con títulos minimalistas.

A pesar de su corto tiempo de vida (1987 – 1988), dejaron una profunda huella en la escena subterránea solo con 8 canciones de títulos minimalistas: “1988”, “Fierro”, “Sierra”, “Comba”, “Martillo”, “Megáfono”, “Lata” y “Cilindro”,  grabadas de sus presentaciones en el No Helden, Nirvana, y una sesión de ensayos  en 1988, que fueron masterizados y publicados por Discos Invisibles en el 2013, en un CD (al parecer no hay ejemplares a la venta) que lleva por título Disidentes 1987-1988. Uno de los temas de la banda fue cedido por Raúl Mondragón para el Soundcloud de Subte Rock.

Disidentes. Nirvana 1988
Nota publicada en el diario El Comercio anunciando uno de los conciertos en la discoteca Nirvana de Miraflores, otro de los lugares donde se llegó a presentar Disidentes. Afiche diseñado por Raúl Mondragón. Archivo de Subte Rock.

Tras la disolución de Disidentes, sus integrantes tomarían diversos rumbos, con propuestas musicales variadas: Martín Ponce seguiría la propuesta electrónica en el país con T de cobre y luego a sonidos más psicodélicos con Espirales; Raúl Mondragón integró N.N.; Hoover formaría parte de Salón Dadá y Rodrigo Vivar dejó la música por sus estudios de Publicidad.

Sin estos “4 obreros industriales”, seguramente la música industrial hubiera pasado desapercibida por estos lares…


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Comunicador Social dedicado a Internet y las Redes Sociales. Fundador y Administrador de Subte Rock. Creador del weblog Expediente Cine. Colaborador en webzines de rock y cine. Fan acérrimo de Batman y de la música post punk.

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