Vol 2: Maqueta de los 13 grupos (1986). Por Gustavo Vargas Torres
Photo Credit To Iván "Zurriburri" Santos

Vol 2: Maqueta de los 13 grupos (1986). Por Gustavo Vargas Torres

Las bandas de rock subterráneo Éxodo, Sociedad de Mierda, Radicales, Sociedad Anónima, Conflicto Social, Excomulgados, Eutanasia, Los Yndeseables, Flema, Delirios Krónicos, Frente Negro, Eructo Maldonado y Pánico, formaron parte del Vol 2, la primera producción de La Nave de los Prófugos, editada el 30 de enero de 1986, que de ser una tienda ambulante de música, quería dar el gran salto como sello discográfico.

Esta maqueta de 37 canciones significó la continuación del Volumen 1 que contó con la presencia de Leuzemia, Autopsia, Guerrilla Urbana y Zcuela Crrada, bandas fundacionales del rock subterráneo, faltando solo Narcosis que editó su propio material, Primera Dosis, antes y por propia cuenta.

Cabe resaltar que este compilado de bandas, que se convertirían en la segunda camada del rock subterráneo, fue realizado de una forma artesanal y con pocos recursos económicos, siguiendo los lineamientos del punk del “hazlo por ti mismo”, contando con la colaboración en la grabación y en el arte de la portada de Iván “Zurriburri” Santos, miembro de Flema y Eter-K, que compartían escenarios con estas bandas

Esta maqueta se realizó con cada banda entrando al Estudio Filderes Sonido para tocar en una pasada los temas que aportaban, sin mezclas ni grabaciones en canales, como se realiza de una forma profesional. Sin tiempo, ni dinero… ¡Era lo que había!

Esto es el sentimiento puro de bandas que marcaron un antes y un después en el rock peruano, y Gustavo Vargas Torres nos cuenta lo que ha significado para su vida este Vol 2, también conocida por la movida subte como La Maqueta de los 13 Grupos.

Volumen 2. Rock subterraneo
Portada del cassette “Volumen 2”, también conocido por la movida subterránea como “La Maqueta de los 13 Grupos”. Arte a cargo de Iván Santos, “Zurriburri”.

VOLUMEN 2: MAQUETA DE LOS 13 GRUPOS (1986). POR GUSTAVO VARGAS TORRES

Este cassette es importante en mi vida por tres motivos que están estrechamente ligados. El primero es que marcó el fin de la infancia: la realidad irrumpiendo de golpe y gritándome en la cara que era tiempo de ingresar al mundo, que tenía que defenderme solo, que la vida es dura y hostil y no da concesiones.

En esta cinta estaba todo eso a lo que me tendría que enfrentar, de la forma más gráfica y explícita, porque (y este es el segundo motivo): SE TRATA DE LA MEJOR INTERPRETACIÓN MUSICAL DE LO QUE SIGNIFICA VIVIR EN EL PERÚ; mucho más que cualquier huayno, que cualquier cumbia, que cualquier vals criollo o bolero o lo que sea.

Aquí está el verdadero Perú profundo: el Perú de las coimas, de las instituciones precarias y el pasado vergonzoso (“¿Qué patria es esta?”); el Perú del desempleo (“No insista, no hay vacantes”), de los medios creados para manipular a las masas ignorantes (“Televisión, la puta del sistema”); el Perú de la desesperanza, del dolor; el Perú sin futuro y sin salida al que se tuvo que enfrentar mi generación: «te dice tu viejo que leas las noticias / cincuenta muertos y quieres estar entre ellos» (Eutanasia, “Tratas de buscar algo”), al que nos seguimos enfrentando.

Aquí está retratado el carácter nacional: el del peruano taimado, socarrón, el peruano que te está estudiando para ver si se puede aprovechar de tu ingenuidad, de tus errores, pendiente de que descubras el resquicio por donde te puede timar (“Rodeado de tanta basura”), el del peruano orgulloso de saber cómo acomodarse para trepar al carro (“Camaleón”).

Hay que tener en cuenta que entre quienes formaban estas bandas había chicos de entre quince y veinte años, recién salidos del colegio y a punto de enfrentarse a la trituradora de carne de la realidad nacional. No es gratuito que aquí también esté el espíritu de la rebelión de aquellos a quienes los más afortunados nos llamaban resentidos (cuántas veces habré gritado “Púdrete pituco” y “Maldito perro burgués”).

El tercer motivo es el musical: Más allá de que esta sea una grabación precaria, de que sea un work in progress, un borrador y de que pasaría algún tiempo hasta que los grupos tomen su forma definitiva, es necesario hablar de la belleza de esta música, la belleza precisa para representar un país en ruinas, un país podrido en medio de la época más dolorosa de su historia.

Al igual que las narraciones de John Fowles, de Hubert Selby, de Luis Urteaga Cabrera, esta cinta tiene el sonido justo y necesario para graficar la violencia, la demencia y la podredumbre… y eso era el Perú de los 80 y eso sigue siendo el Perú de ahora, porque (me robo otra frase de “Tratas de buscar algo”) «el tiempo pasa y todo sigue igual».


Lee también:

Boletin Subte Rock
Discos, Polos y Entradas GRATIS para Conciertos

Suscríbete y recibirás por email cada artículo que publiquemos. Además, participarás en el sorteo permanente de discos, polos y entradas gratuitas a conciertos.

Tu privacidad está garantizada. No alquilaremos ni venderemos tu email a terceros.

¿Participas dejando un Comentario?

comentario(s) publicado(s) hasta hoy. Falta el tuyo.

About The Author

Avatar

Comunicador Social dedicado a Internet y las Redes Sociales. Fundador y Administrador de Subte Rock. Creador del weblog Expediente Cine. Colaborador en webzines de rock y cine. Fan acérrimo de Batman y de la música post punk.

Related posts

Leave a Reply

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *