Breve Historia Aclaratoria de la Movida Contracultural en Quilca

Breve Historia Aclaratoria de la Movida Contracultural en Quilca

No sé cómo hay personas que sin conocimiento de causa, escriben y opinan sin saber, sobre temas que no conocen y de esa manera, manipulan o tergiversan la historia.

Soy el mayor de mi cédula y por lo tanto he vivido mucho más experiencia que ellos. En esta oportunidad se trata de relatar cómo y cuándo llegué al jirón Quilca. Quilca ya era familiar para mí, ya que mis hermanos mayores siempre comentaban que mi abuelo paterno había tenido una lechería en la segunda cuadra de este jirón. Yo llego a Quilca a mediados de los 70’s (tenia más o menos 23 años) cuando existían unas anticucherias, que eran  concurridas por mucha gente, donde vendían rachi, pancitas, anticuchos, chunchulís, con sus respectivas chelas. Llegaba por las noches plan de 7 u 8 pm con un  grupo de músicos, máximo 3, que nos juntábamos solamente para la manga (manga significa en jerga musical tocar y pedir colaboración), cuando terminábamos nos repartíamos la plata en partes iguales, así recorríamos bares y restaurantes de la Lima cuadrada, muchas veces, o creo que todas las veces, la manga quedaba en los bares, cantinas o bancas de los parques del Centro de Lima, y después misios, solo quedaba “el éxtasis de haber vivido y bebido intensamente”.

Reconozco que siempre luché por no ser un intelectual devorador de libros y leer finalmente lo que otros vivieron, por lo tanto me dediqué a vivir. Siempre me cautivó la práctica. Me nutrí de la ciencia marginal, ese conocimiento que queda de mayor a menor, de maestro a discípulo, lo que nunca vas a encontrar en librerías o bibliotecas, lo que queda en la memoria de los pueblos, lo que no pueden manipular, porque es conciencia pura.

Así, tocando y mangueando, recorrí y conocí gran parte del Perú con todas sus fiestas y celebraciones. De esa manera crucé los 70s y llegan los 80s, época de guerra.

Ya éramos caseritos del Woni (cuadra 10 de Belén) recuerdo que a Walter Paz (guitarra de los York’s) que ya era periodista le gustaba ese bar, yo ya era hace rato militante de la juventud del Partido Comunista del Perú, Patria Roja, (actualmente soy militante fundador del Partido Extraterrestre Revolucionario Universal, PERU). Walter Paz y yo salíamos de estudiar del Conservatorio (Escuela Nacional de Música) donde Celso Garrido Lecca antes de los 80s era el director y también creador del taller de la canción popular, donde participé en el grupo Hatarisum (levantemos). Confesaré que estaba dentro de un grupo de alumnos y músicos de la escuela que no estábamos conformes que la propuesta del taller de la canción popular sea hecha en base a música cubana, chilena y argentina. Porque la propuesta  nuestra era que teníamos que comenzar el taller, por ser popular y peruano, interpretando primero música peruana y desarrollar propuestas nuevas en base a lo que  musicalmente teníamos en el Perú.

Walter Paz y Pablo Luna (Los York´s) con Jorge Acosta
Walter Paz y Pablo Luna (Los York´s) conmigo (circa 2002)

Así llega 1983, ya habíamos fundado en 1981 el grupo Del Pueblo. Recuerdo que en esas mañanas de volantín lateando por el Centro de Lima, camino a mi patria el Rímac, después de incendiarias borracheras veía un grupo de muchachos vestidos a lo punk, alguno de ellos con parches con la esvástica y botas del ejército. De todos ellos reconocía a Edgar Barraza, “Kilowatt” de mi barrunto, y a “Leo Escoria” pintando las paredes con el nombre de su grupo y la esvástica nazi, no entendía como conjugaba lo nazi con lo punk, pero si entendía que era un grupo de rock que estaba en plan de propaganda, y por lo cual yo podría ser perfectamente un anarco-maoista, y así pintaron por todo Lima, la verdad es que nunca los ví como enemigos.

Y así llego Alfonso Barrantes a ser alcalde de Lima (1983-87), como militante de izquierda y artista me dieron chamba en la Municipalidad de Lima, ahí conocí a Herbert Rodríguez, a Carlos Inchaústegui, a Santa Cruz y otros que no recuerdo; ahí fue que se creó la Carpa Taller en la primera cuadra de la avenida Tacna frente a la iglesia de Santa Rosa, con Juan de Dios Rodríguez como administrador y se construyó la Carpa a pulso, cosiendo los sacos de harina Santa Rosa con aguja de arriero, carpa de una sola aguja. Paralelamente trabajé en la municipalidad del Rímac en la dirección de cultura donde organizé Rock En Río Rímac y después Rockacho.

ROCKACHO

Nuestra cédula necesitaba dinero y la mejor manera de conseguirlo era trabajando y planteamos organizar un concierto de rock alternativo, y así fue que se hizo Rockacho. Alquilamos la Plaza de Acho, conseguimos todos los permisos, equipo de sonido, auspicios, etc. El problema era que nosotros no podíamos aparecer como organizadores del evento por ser funcionarios y trabajadores de la municipalidad, y decidimos poner una persona como responsable de la organización, y ese fue el Franklin, El Enano, Jáuregui. El único problema que teníamos con él era que había que marcarlo bien con el billete. Lo conocíamos porque dirigía una revista de rock, que después de muchos años me sorprende con una carátula en su revista que decía a 20 años de Rockacho, y hablaba como si él lo hubiera organizado todo como único creador del evento, para nada nombraba a los que realmente tuvimos la idea ni el nombre de Dalmacia, quien fue la que tuvo la idea de poner ese nombre al concierto; este es un ejemplo de que hay muchas personas que sin ningún escrúpulo se apoderan vilmente de ideas y propuestas.

A estas alturas del partido, Barrantes ya había construido el boulevard en la primera cuadra del Jirón Quilca, donde consigo que me dieran un módulo de los tres que había en el jirón. Como trabajaba en la municipalidad dictando talleres, organizando conciertos y ferias al aire libre no tenía el suficiente tiempo para trabajarlo, así que mi kiosco lo prestaba a mis patas para que lo trabajen y se ganen un billete. Cuando sale Barrantes del municipio salgo yo también, y retorno a mi kiosco para vender lo que yo sabía: música, discos, casetes, fanzines, polos pintados a mano, poesía alternativa, copias y todo lo que significaba contracultura, es decir, la creación paralela a lo oficial.

Frente a la parte delantera de mi kiosco había una banca, ahí se sentaba a conversar casi siempre toda la gente ligada al arte, era punto de encuentro para dejar mensajes o encargos. Ahí también salían los tragos, se coordinaban tocadas y presentaciones, o en las mañanas las “cortadas” (en jerga alcohólica cortada significa despertar en las mañanas muy temprano con una resaca y sistema nervioso o muñecos alterados y un trago muy temprano soluciona ese problema) con Hudson Valdivia, Grover Gambarini, Roger Santiváñez y Ricardo Quesada. Por ahí se aparecía un músico con su guitarra y salía con tocadas acústicas improvisadas con gente del grupo Del Pueblo; también recuerdo a Domingo de Ramos, o cuando Maritza Garrido compraba discos o revistas, los pintores como Luza, Jory, el capo El Zorro, la gente de San Marcos; a “Don Terru” con su propaganda revolucionaria calientita, recién salida del horno, etc.

De los teatreros los mimos que hablan Fernando Ramos y David Novoa, quienes organizaron a los cómicos ambulantes de la Plaza San Martin. Tomás “Yawar” Temoche del Movimiento de Teatro Independiente (MOTIN) con su revista Yawar, mi primo Pocho García, en la fotografía Martha Gutiérrez y su hermana Nelly, Miguel con la gente de Ulkadi, el Loco Gutiérrez, Mario Toledo, el extraordinario músico y compositor Enrique Ráez, casi toda la gente desfilaba por Quilca, frente a mi kiosco en la pared puse un letrero que decía “Quilca Avenida de los locos”.

Y seguía la guerra con muchos  teatreros, músicos, poetas e intelectuales amigos detenidos otros muertos, otros cadena perpetua; otros desaparecidos como Alfredo Távara, músico del grupo de fusión Seres Van, que lo volaron con dinamita. Otros simplemente traicionaron. Fijo los viernes o sábados apagón y su respectivo coche bomba. Otros aflojaron o traicionaron, muchas ratas y cucarachas se escondieron a partir de 1985, otros se fueron al extranjero.

De mi agenda del día viernes 30 de diciembre de 1988: Por séptimo 7 viernes tomamos la calle Quilca. Tocamos Piero, Jorge, Sigi, Toño Lértora no pudo tocar hoy teclado. Por los poetas: Roger, Dalmacia, Domingo de Ramos y un poeta de la escuela nacional de arte dramático, el poeta pobre. Faltó Yolo y Gallo. También falto Tomatito Arias. Fue la última tocada del año y la mejor en organización, disciplina y coherencia  de la propuesta.
De mi agenda del día viernes 30 de diciembre de 1988: Por séptimo 7 viernes tomamos la calle Quilca. Tocamos Piero, Jorge, Sigi, Toño Lértora no pudo tocar hoy teclado. Por los poetas: Roger, Dalmacia, Domingo de Ramos y un poeta de la escuela nacional de arte dramático, el poeta pobre. Faltó Yolo y Gallo. También falto Tomatito Arias. Fue la última tocada del año y la mejor en organización, disciplina y coherencia de la propuesta.

De tanto tocar y a veces hasta ensayar en la banca del kiosco decidimos traer equipos para tocar en la calle, amplificador, batería, micrófonos, sacar corriente del kiosco y comenzar las tocadas oficiales. Así fue que el viernes 18 de noviembre de 1988 tocamos por primera vez, lógicamente acompañados de la poesía y el teatro; ojo, no existía todavía la feria de libros ni el boulevard de la cultura, y así todos los viernes por buen tiempo hasta 1994 siempre con invitados en teatro poesía música.

De mi agenda: Actividades para el día viernes 6 de  enero de 1989 Octava tocada callejera en Quilca. Tocamos Piero, Jorge, Toño, Tomatito. P,oetas: Roger, Frisancho, Dalmacia y Davila Franco. Voz Propia y Eutanasia estuvo de sapos. Después le hicieron la bronca a Dalmacia y Roger. Kilowatt se quizo trompear con Roger. Después se lo llevaron preso. A Kike, Kilowatt, Richi Lakra también estuvieron mirando los de Luxuria y nos invitaron a un concierto para el viernes 13.
De mi agenda: Actividades para el día viernes 6 de enero de 1989. Octava tocada callejera en Quilca. Tocamos Piero, Jorge, Toño, Tomatito. Poetas: Roger, Frisancho, Dalmacia y Davila Franco. Voz Propia y Eutanasia estuvo de sapos. Después le hicieron la bronca a Dalmacia y Roger. Kilowatt se quizo trompear con Roger. Después se lo llevaron preso. A Kike, Kilowatt, Richi Lakra también estuvieron mirando los de Luxuria y nos invitaron a un concierto para el viernes 13.

Y así fue que cruzamos los 80s y llegamos a los 90s como sobrevivientes.

En 1991 llega una feria a la primera cuadra de Jirón Quilca y ocupa media cuadra con un permiso de tres meses y se queda 7 años. Para ser beneficiario de un espacio para vender en la calle te cobran, y caro. Es por eso que un grupo de ambulantes, mas otros vendedores oportunistas, se organizan clandestinamente e invaden la otra mitad, que igual te cobran para colocarte a vender, en este grupo había gente conocida y nosotros pensamos que bacán ahora si vamos a tener más apoyo, y las cosas pueden salir mejor de lo que era, pero fue al revés, se opusieron totalmente a nuestras actividades y nuestra presencia en el lugar, se creían dueños de la calle a tal punto que querían desalojarme de mi módulo sin respetar que ese módulo me lo había dado la municipalidad y que cada año renovaba la concesión. Después de aclarar este punto con fiscalización y después la Dirección de Cultura, donde le notificaron que era tiempo de retirarse por vencimiento del permiso y que no me molestaran porque yo tenía el permiso y autorización para poder hacer actividades en ese espacio, a partir de esa fecha se volvieron enemigos sin ningún motivo de nosotros. El encono de ellos hacia mí llegó hasta tal punto que en una de nuestras actividades mandaron sus matones contratados para seguridad a agredirnos pateando la batería y todos los equipos, y tuvimos que defendernos y llegamos hasta los golpes, y de ahí a la comisaría donde nos dieron la razón  porque ellos eran invasores de la calle y nosotros teníamos un puesto oficial  de la municipalidad y pertenecía a el rubro de cultura; y lo que nosotros no entendíamos: porque si ellos apoyaban la cultura nos atacaban de esa manera a tal punto de que nos cortaban la luz o le metían candado a mi kiosko, etc. Cuando yo le preguntaba a Palma, uno de sus dirigentes: “qué pasa hermano, que tienen contra mí, contra mi gente si todos somos artistas”, él me respondía: “esos dos patas en la asamblea han propuesto que te corten la luz y que mandemos cartas al municipio para que te saquen, y lo peor de todo es que la gente le hace caso”, “¿pero dime quiénes son?”, “ya, pero no vayas a decirles que yo te he dicho: son el Perro Monse y la Loca del Agustino”. Y así pasaron años de enfrentamiento entre su propuesta totalmente comercial y la nuestra cultural y de inclusión.

Época que estaba Alberto Andrade en la Municipalidad de Lima (1996-2002), saca a todos los ambulantes del Centro Histórico y también sale la feria del Jirón Quilca. Era 1997. Mi módulo no lo retiran y todavía permanezco en Quilca, pero igual la dirigencia va a la municipalidad a decir que por qué me dejaron en el lugar y a lanzar calumnias sobre mi persona. La municipalidad me cita y como me conocían me cuentan todo y me dicen que no querían tener problemas con esa gente y proponen ubicarme en otro lugar de Lima que yo proponga, o de lo contrario que me ubique en el local que la feria había alquilado en la segunda cuadra de Jiron Quilca, donde hicieron el Boulevard Quilca; lógicamente les dije que no, y tampoco escogí un lugar en el Centro de Lima para poner mi kiosco. Alquilé por unos meses un espacio en la cuadra 9 del Jirón Camaná. Después de eso, a fines de 1997, alquilo la tienda del Jirón Quilca 236-A, donde después sería El Averno. Era una tienda con puerta a la calle, no tenia baño, al fondo de la tienda había una puerta que al abrirla daba a una casona vieja abandonada con el patio lleno de desmonte y basura, y con las puertas y ventanas totalmente  tapiadas con tablones de  madera. En la tienda igual puse discos polos, casetes,  libros, fanzines, etc. Es ahí donde se me presenta la oportunidad de algo que quería hacer hace mucho años, en 1993 ya lo había intentado con Mario Toledo, pero era muy caro el alquiler de los locales en esos tiempos y desistimos.

acosta-quilca

Al entrar al patio de la casona vieja pensé que si limpiaba todo eso sacando el desmonte y todo la basura existente, aparte de acabar con ratas, cucarachas y alimañas, podía ser la solución para dejar que todos los viernes la tienda fuera tomada por amigos y artistas en busca de un trago. Esa escenografía no se veía bien, porque no se vendía nada y se perdía plata, es por eso que dije mejor limpio todo, pero era consciente que yo solo no podía hacerlo por la demora, y yo quería algo inmediato, por eso convoqué algunos amigos para la limpieza del lugar, por que creo en el trabajo colectivo, que es la propuesta del futuro total. No vino nadie a la convocatoria. Decidí hacerlo yo solo. Todos los días, pico y lampa y una lata de aceite y comencé a limpiar y meter el desmonte y la basura al fondo, me demore 4 meses, solo limpiaba un par de horas diarias sin matarme y esforzarme mucho. Me picaron y me mordieron todos los animales y alimañas, varias veces me fui al hospital  emergencia hospital, para la vacuna antitetánica o de una araña, o por raspadura, cortes y arañones  de latas, clavos o fierros, lociones contra los ácaros. Por eso cuando me preguntan, que nombre le vas a poner al espacio, dije sin pensarlo dos veces: “el infierno”, porque era verdaderamente eso, además que penaban fuerte, el barrio y la cuadra era movida.

Ya en el último mes de limpieza viene Dalmacia Ruiz Rosas, mi amiga poeta, y me propone presentar su libro, le dije  “ya”. Ella escoge como fecha el 4 de diciembre de 1998, el día que inauguramos el Averno, y no paramos en casi 15 años, llegaron muchos amigos y artistas a la inauguración.

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Esta casa me permitió hacer algo que siempre estuvo en mi mente. Crear un espacio para darle oportunidad a todos los artistas, y, sobre todo a los  jóvenes que representan a la vanguardia creativa, a decir libremente lo que pensaban sin ser censurados y marginados, sin ningún tipo de mordazas. Un espacio totalmente contestatario crítico y autocrítico; porque con mi grupo Del Pueblo sufrimos marginación y censura. Recuerdo que en Barranco, en un bar que tenia como membrete ser cultural, llegué a pedir una fecha para que toque mi grupo, y me atendió uno de los propietarios, y me dijo: “tu música está bacán tu propuesta es única, todo está bonito, pero ¿por qué no se ponen sus  uniformes, para que se vean todos igual bien bonitos y también por qué no le cambian las letras a unas canciones?”; lo quedé mirando, me di media vuelta y me fui. Y justamente El Averno fue ese espacio que todos los artistas necesitamos: libertad de crear, libertad de pensar, libertad de decidir, creación total sin parámetros ni restricciones, todas las sangres, la más lúcidas y frescas propuestas, locura total, vanguardia interminable.

Hago esta aclaración por el comentario que escribió César N en la pared de Facebook de El Averno citando a un rockero que dice que El Averno no fue autogestionario. Yo le digo a este señor que no hable y no escriba lo que no sabe. En El Averno no se alquilaba el local a los grupos, de las entradas el 70% iba al grupo organizador, ellos mismos organizaban todo, su publicidad, alquiler de equipos, hacían sus entradas, coordinaban con los grupos que iban a tocar ese día; en el teatro no se cobraba, la salida era con manga y dejaban un 20%; la poesía era totalmente libre, los talleres eran libres, los conversatorios y conferencias eran libres. Prestábamos el local a todos los colectivos que nos pedían sin cobrarles un sol. De lo recaudado del mes se pagaba luz, agua, alquiler, limpieza, se compraba materiales de ferretería, pinturas para las paredes, y no pongo más cosas para no darle explicaciones a un ignorante que escribe un mal libro, por que un libro con informaciones falsas es un mal libro. Dice que la movida contracultural en Quilca comienza en 1997, es decir cuando inauguran la feria comercial Boulevard Quilca, donde es invitado por sus amigos, quienes, él dice, fueron lo que iniciaron la movida en Quilca. Ahí se presenta y por lo que cuentan, lo pifiaron y botaron, acto que yo no apoyo. Osea, la movida en Quilca comienza con la presentación de él, y eso es totalmente falso y oportunista.

El Negro Acosta
(Esta nota es un avance del libro que estoy redactado sobre la movida contracultural de Quilca)

Quilca-aviso

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Fundador de la banda fusión-rock Del Pueblo (1981) y del centro contracultural El Averno (1997). Organizador de los conciertos Rock en Río Rímac (1985), Rockacho (1986) y de la Carpa Taller del Puente Santa Rosa (1986).

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17 Comments

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    Kmot Bazo

    Y hay planes de que El Averno pueda abrir sus puertas en otra parte???? No esperemos nada del Municipio, ojalá el Negro tenga fuerzas y ánimos para seguir en la lucha!!!

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  2. Avatar
    Kmot Bazo

    Y hay planes de que El Averno pueda abrir sus puertas en otra parte???? No esperemos nada del Municipio, ojalá el Negro tenga fuerzas y ánimos para seguir en la lucha!!!

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  3. Avatar
    Kmot Bazo

    Y hay planes de que El Averno pueda abrir sus puertas en otra parte???? No esperemos nada del Municipio, ojalá el Negro tenga fuerzas y ánimos para seguir en la lucha!!!

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  4. Avatar
    Cesar N Rock

    Este es un video de la real ultima tocada de despedida del averno, me entere horas antes, estaba medio hebrio y con la voz media chancada, llegue como pude no habia llevado nada y ahi me prestaron una guitarra y toque un solo tema: "una noche en jiron quilca" a pedido de la pipol me acompañaron amablemente los musicos de del pueblo que no conocian a fondo la cancion pero cumplieron con maestria el cometido, pedro castro en la bateria y "yolo en el bajo". realmente hoy en dia la imagen del averno pintado de blanco con el aviso de "se vende" como si fuera un inmueble cualquiera a muchos nos deja consternados, no por ello doblegarnos, hay que tomar impulso y retomar la energia y cretividad de noches como esta.
    https://www.youtube.com/watch?v=yb0pguzx5da

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  5. Avatar
    Esteban Rosario

    Daniel F siempre hablando huevadas demas y no es la primera vez, yo nunca lo seguí por filosofía ni por moda en mi adolescencia. Ahora me explico porque en tantos años no logro digerir su música, ni como leuzemia.

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    Megarock Rsr

    Salvando, superficiales diferencias, Jorge es 100 % veráz y su historia del Averno, muchos (honrosamente me incluyo ) la podemos avalar totalmente, buena Negro, no te chupes, arrugar no es tu estilo.

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  7. Avatar
    Solimus Dementor

    La expresion subterranea es parte del jiron KILKA NO PERMITAMOS QUE NOS DESALOJEN como nos desalojaron de colmena apoyemos las aktividades kontrakulturales ya

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  8. Avatar
    Carlos E Cavero Egusquiza

    Querido hermano, en tus movidas de Quilca te estás olvidando de la famosa esquina del Queirolo . que desde los sesentas ya la frecuentábamos con Hudson Valdivia, Eduardo Cesti, Cliver Rodriguez, este pechito y otros intelectuales de la época, mezclados claro con gente bohemia. Habían pintores, y toda laya de artistas. de ambos géneros. todas esas cosas son la prehistoria de tus movimientos muy loables por cierto. con eso si seria la verdadera historia de Quilca . por ejemplo el rtecordado Hudson Valdivia presentó mi poemario "DECIRES" TAN SOLO POR LA RELACIÓN AMICAL QUE TENÍAMOS , Y CON EDUARDO CESTI CAÍAMOS POR ESOS LARES DESPUÉS DE SALIR DEL CLUB DE TEATRO DE LiMA. DEL RECORDADO REYNALDO DÁMORE. El Bar Queirolo entonces era la Catedral de las movidas culturales. pero por ser comercial no se puede comparar ni por asomo con tu esfuerzo por sacar la cultura a todo costo. por lo cual recibe mis calurosos saludos y deseos de que sigan los éxitos.

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    Herbert Rodríguez

    Negro Acosta, gestor cultural, como él ha dicho en su MANIFIESTO EL NEGRO ACOSTA CONTRA LA IZQUIERDA PITUCA: “(El Averno) totalmente un espacio único e irrepetible, en una calle súper conflictiva donde el respeto por lo tuyo tenias que ganarlo a puño, donde sí o sí tenias que tener barrio”.

    Para hacer cultura: “ganarlo a puño” y “tener barrio”.

    La reseña de Jorge es un vistazo a lo que significa abrir camino a la cultura y el arte en la calle, para el caso, en Quilca, Lima Centro. A lo que voy es que se sabe-se conoce, la cultura es la última rueda del coche en el Perú ¿o están-estamos felices con la TV basura, con el patrimonio cultural arrasado, con las (inexistentes) políticas de fomento de la cultura (léase si quieren fomento del rock peruano o del arte experimental)?… y ante esto, ante el deprecio oficial por la cultura, surge algo como El Averno. No un discurso sino las tareas diarias en la que Jorge se embarco para abrir UN ESPACIO LIBRE Y AUTÓNOMO. No es pues el CC España, no es el ICPNA, no es la Telefónica, tampoco el Británico… es decir, empresas con salas de arte y auditorios; es un individuo sembrando cultura “ganada a puño” y confrontando comerciantes oportunistas, así como a “animales y alimañas". Como no felicitar eso. Buena Negro. El Perú necesita más Negros Acosta.

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  10. Pingback: Subterráneos. Historias, vigencias o nostalgias | Laberintosuburbanos

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