Una de las bandas fundacionales de la escena Punk/New Wave de la Ciudad Blanca en la década de los ochentas fue Lia y Los Inconcientes, su energía sorprendió en su momento a los asistentes, no acostumbrados a una performance tan de llena de rebeldía en una ciudad tan conservadora.
Conformada por Juan Carlos Salas en los teclados, Xavier Ugarte en el bajo, Fernando Linares en guitarra y voz, Coco Herrera en la batería, su cantante era Lía Díaz, melómana y asidua a la música Post Punk, Dark, Anarcopunk, New Wave, entre otros, y asidua a la movida subte del 85/86. Tuve la oportunidad de entablar contacto con ella, quien radica en la actualidad en Costa Rica, para que me contara su experiencia…
¿Cómo era ser una chica punk en la Arequipa de los ochentas?
¡Era muy difícil! Ser una persona diferente “desde adentro” no es nada fácil. Pero eso soy hasta hoy, una ciudad como Arequipa, con muchos tabúes y religiosidades, estereotipada totalmente en todo lo contrario que yo manifestaba, fue siempre controversial. Pero honestamente, eso a mi nunca me importó.
Era la única y la primera que apareció de negro por Mercaderes, sentada a las afueras de la Catedral cuando caía la noche. Confundida por muchos como drogadicta, cuando ni un cigarrillo me llamaba la atención. Yo miraba más allá de los muros y caminaba en mi mundo totalmente abstracto para ellos. Los comunes y silvestres ciudadanos arequipeños y las chicas “lindas” de vestido y lazos en sus cabezas.
Nunca me imaginé envejecer usando tacones, mejor unos Doctor Martens’s que son mis mejores compañeros. Cuando tienes personalidad, tu estilo marca la diferencia. Nunca faltó uno que me gritaba Madonna y las fotos en primera plana en el periódico El Pueblo, llamándome así, “Madonna en Arequipa” (lejos de ser un piropo para mi, era sinceramente vómito).
¿Cómo te enteraste del punk? ¿Lo trajiste de Lima?
Recuerdo tener mucho interés por la música desde muy niña, de hecho me la pasaba cantando. Hasta que cuando me adentraba a la adolescencia, cierta vez escuché una banda punk inglesa en un concierto filtrado en televisión. ¡Fue increíble! Sentí tanta identificación y desde ahí comenzó mi cambio, no por seguir una corriente.
En sí fue satisfactorio saber que había más aliens cómo yo en este mundo. Ja, ja… En Arequipa nadie sabía de esto y yo tenia mi música sola, siempre estaba sola hasta que se me fueron uniendo gente linda que se identificó conmigo, a los cuáles fui compartiendo y así éramos un poco más.
En Lima éramos mucho más desde Barranco a Miraflores, conciertos, aguantarnos la disco pop y acercarme al DJ para que nos ponga The Cure, Siouxsie and the Banshees, The Cult, Sisters of Mercy, Bauhaus, The Smiths, algo de hardcore, a veces como Sex Pistols y The Clash. En fin, es mucho por nombrar … y así tener la oportunidad de poder bailar solos sin parejas.
En una atmósfera tenue y dark, era el complemento idóneo. Luego apareció el laureado No Helden, Bix Pix en José Pardo. Y ver nacer bandas de garaje muy malas, pero lo hacían, ¡y eso era lo importante! Así tuve que ir a mi ciudad de origen, Arequipa, y soportar burlas, mofas, mediocridades que trataban de hacerme sentir inferior, cuando lo único que lograban era hacerme desarrollar más carácter personalidad y afianzar mis raíces cada vez más. Así se fueron contagiando y yo les llevaba La Cura.
¿Cómo te integraste a la banda, fue una idea tuya?
A través del tiempo conocí a mi muy querido e inolvidable Coco Herrera, todo un caballero. Y este me fue presentado gente que tenía mis ideales y gustos musicales, mucha empatía, pero nunca se animaron a mostrarse tal como eran, y poco a poco se fueron armando conciertos, programas de radio donde trabajé y gocé a montones con mi querido César Gutiérrez.
Radio Nevada, Panamericana y Concordia. Mis casas radiales, Coco tenía a RadioKaoz. Yo era muy amiga de ellos, eran como mis hermanos, nunca toqué nada ni canté con RadioKaoz, no era lo que yo quería y yo tampoco encajaba en la banda. Pero así como jugando, nació dentro de esa misma banda Lia y los Inconcientes. Nada transcendental más de ensayo, tuvo presentaciones si, mucha aceptación. Fue idea de todos juntos los RadioKaoz querían tocar con Lia, pero con otro concepto y otro nombre.
¿Solo cantabas en la banda o componías?
Yo tenía muchas canciones y letras que no sólo apoyaron a está banda si no a otras, incluso en Lima.
¿Tocaban canciones propias? ¿Qué temática tenían sus letras?
Eran canciones originales, protestas ante un sistema alienado y cobarde, monótono y lleno de vacíos, como también frustraciones tapadas por máscaras.
¿Cómo te sentías el ser una chica entre tanto rockero?
Me sentía súper, ya que muchas veces no faltó quien creía que yo era transgénero ante mi look andrógino y eso me daba tanta risa, no hago mucho click con las chicas. Así somos los aliens, ja, ja…
¿Qué recepción tuvieron en sus presentaciones en Arequipa? ¿Cómo los recibió una audiencia que no sabía nada del punk?
Nuestras presentaciones eran muy exitosas, siempre un lleno total e incluso una que otra gira por ahí, la gente no sabía nada del por qué una chica tan excéntrica estaba ahí cantando y haciendo un espectáculo, pero se comportaban bastante bien y seguían nuestra tendencia muy a su manera por supuesto. No faltó quien se hizo un Mohawk y creía que me iba a conquistar, pero a mi casi nada me llama y me llamaba la atención en este mundo.
¿Cuánto tiempo de vida tuvo la banda?
Fue un ensayo, ya que yo quería hacer algo más profesional y muy bien ejecutado con mujeres (haciendo una excepción, ya que mis mejores amigos eran sólo hombres, las chicas me tenían miedo y a mi me caían muy mal), ja,ja…
Nunca encontré a ninguna, lo que quería hacer era una tipo fusión de ópera con positive punk – techno. Elegante, muy glamorous tanto audiblemente como visualmente. Pero no se pudo, era mucho pedirle a la vida quizás… ja, ja, ja.
¿Por qué te fuiste de Lia y Los Inconcientes?
Decidí apartarme al ver que literalmente no tenía mucho futuro y estaba lejos de ser lo que verdaderamente yo quería hacer.
¿Qué hiciste luego de esta experiencia en Arequipa?
Me fui de Arequipa a Lima, ahí todo había cambiado radicalmente, se distorsionó lo original de los inicios y era gente que soñaba en grande durmiendo en una cama pequeña. Luego fui de viaje por algunos países. Comencé a estudiar nuevamente música con especialidad en canto y dirección coral. Siempre fui y soy el instrumento.
¿En la actualidad sigues haciendo algo de música?
Actualmente hago música con mi hijo menor, el cuál heredó mi talento y me supera (esa es la idea); también hago talleres de canto y coros con niño. Que si me gustaría volver a unir algo interesante, ¿por qué no? Ya el tiempo lo dirá… gracias que estén bien.
¡No se porten mal, vean cómo están de atacados con el coronavirus por la necedad de la gente! Si siguen así, tendré que hacer una nueva banda llamada Pandemia… ha, ha. ¡Nos vemos!
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— Subte Rock (@subterock) May 12, 2020
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