El lado sombrío de su música – Black Sabbath y sus desdoblamientos

El lado sombrío de su música – Black Sabbath y sus desdoblamientos

Si Deep Purple y Led Zeppelin presentan en su composición la fuerza y el peso, así como también la estridencia, características del Hard Rock em general; Black Sabbath le proporciona un elemento inusitado: el miedo. Claro que no es simplemente eso, pero tal vez se pueda considerar como su principal diferencial. El miedo entendido como respuesta a variaciones melódicas con cierta disonancia que, en el pasado, se consideraba tendrían el poder de invocar fuerzas malignas.

Black Sabbath. Formación original
Black Sabbath es una banda británica de heavy metal y hard rock formada en 1968 en Birmingham por Tony Iommi (guitarra), Ozzy Osbourne (voz), Geezer Butler (bajo) y Bill Ward (batería).

Como se sabe, la música está constituida por sonidos que son secuencias de tonos dentro de una organización basada en octavas que se repiten un nivel más grave o, en otro sentido, más agudo. Algunas de esas combinaciones de tonalidades del sonido eran identificadas como melodías; pero había otras que son percibidas como secuencias disonantes, por generar cierta tensión o alguna otra emoción opuesta a la armonía. El sonido lúgubre de algunos temas de Black Sabbath, es una característica que los proyecta como una de las bandas más influyentes en la historia del Rock.

Su historia es muy interesante también, con la salida de su histórico cantante, Ozzy Osbourne, Black Sabbath podría haber entrado en declino. Entretanto, lo que parecía morir, renace con más fuerza aun, con la llegada de Ronnie James Dio (tal vez el cantante más influyente de la historia del rock). Si Black Sabbath parecía tener un destino dudoso, Ozzy realmente estaría condenado al olvido; pero, nada tan sorprendente como el retorno del menos dotado técnicamente de esa generación de extraordinarios músicos.

Black Sabbath con Ronnie James Dio, parecía alcanzar un nivel épico que con Ozzy no era posible, eso se puede ver en los covers que hace Dio de Ozzy. No que haya sido mejor o peor, en el arte no existe esa comparación, cada uno tuvo su forma de expresarse; pero son conocidas las limitaciones técnicas de Ozzy, inclusive en algunos discos de Sabbath se puede oír que Ozzy se esfuerza por cantar más agudo (tal vez como Gillan o Plant). Se puede decir que, con Dio, Sabbath alcanza matices heroicos; con Ozzy, de alguna manera, su sonido parece incompleto, lo que puede ser una característica sin ningún problema – los grandes clásicos de Sabbath fueron hechos con Ozzy.

Con Dio, Sabbath se restablece y alcanza em sus interpretaciones, inclusive en los covers de Ozzy, el nivel clásico de Purple y Zeppelin. Nivel que, inclusive con la llegada del propio Gillan, no consiguen mantener; pues el cantante de Deep Purple, en otro momento interpretativo, no le da el toque que supo proporcionar a la bestia purpura, principalmente en Machine Head. Si bien el disco “Born Again”, de lo que pudo haberse llamado Black Purple, es un rock macizo, no llega a ser un momento clásico dentro de la historia del Rock. Otro cantante histórico que estuvo con Sabbath fue Rob Halford, eso sin considerar otros grandes músicos que tocaron en esa banda.

Quien llega al podio de los grandes guitarristas del Rock es Tommy Iommi, creador de Black Sabbath que, se puede decir, tuvo como banda el mismo nivel de Deep Purple o Led Zeppelin – ellas tres son la base de la historia del Rock. Entretanto, mientras Zeppelin termina cuando muere su extraordinario baterista, Purple es grande durante apenas un periodo (lo que se sostuvo un poco con David Coverdale e Glen Hughes, pero comenzó a decaer); a diferencia de ellas, Sabbath se mantuvo casi igual de fuerte con la salida de su vocalista clásico. Ozzy, no tenia gran voz y tampoco mucho sentido musical en sus interpretaciones, podría haber sido olvidado fácilmente; pero, no fue lo que sucedió.

Ozzy se muda de Londres para la nueva capital del Rock en ese periodo, Los Angeles, donde conoce a un joven guitarrista que tocaba en Quiet Riot. Ese encuentro sorprendente, muestra a Ozzy Osborne en un nuevo auge, un resurgimiento de las cenizas, gracias a la combinación que se producida entre su voz y la guitarra de Randy Rhoads. Lo que se conocía de Ozzy con Sabbath deja un poco a desear, más aun comparándolo con Dio en las mismas canciones; solo que, junto a Randy, no que su tiempo en Sabbath haya sido deficiente, Ozzy se transmuta en un cantante que transmite más emociones de las que él conseguía en sus tiempos con Sabbath.

Autentico guitar hero, Randy Rhoads muere temprana y dramáticamente, dejando otra vez solo a Ozzy que llega a ser acompañado posteriormente por otros grandes guitarristas. Es importante destacar que Rhoads, en el tema Crazy Train, hace uno de los riffs más memorables de la historia del Rock; sin olvidar su solo en Mr. Crowley, entre otros temas en su corta carrera musical. Entretanto, así como Ozzy siguió su propio camino, Sabbath también lo hizo.

Fuera Dio, otros cantantes ocuparon el papel de vocalista en Sabbath, hasta el retorno del propio Ozzy, antes de llegar al final de sus carreras. Dio lo hizo muy bien, pero el periodo más histórico de Sabbath fue con Ozzy, Geeze Butler e Bill Ward. La presencia misteriosa que siempre estuvo allí fue la de Tony Iommi, pues él es propio Black Sabbath.


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About The Author

Gustavo Marcial Prado Romero

Tiene una maestría en Bioética del Centro Universitário São Camilo (2015). Graduado (grado completo) en Filosofía por el Centro Universitário São Camilo (2011). Tiene experiencia en el área de Filosofía, con énfasis en Ética, Filosofía Moderna y Filosofía de América Latina. Editó las revistas Voz Latina (2005) y Jornal do Arouche (2007), ambas de São Paulo y dirigidas a la comunidad hispanohablante y la revitalización del Centro, respectivamente. También estudió Economía en la Universidad Mayor de San Marcos (Lima-Perú).

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